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viernes, 4 de octubre de 2013

Mil perdones!

Hola! Siento mucho no escribir desde hace más de un mes, pero estoy super agobiada cuadrando examenes, horarios del conservatorio... Que me ocupa la mayor parte del tiempo, y lo poquito que puedo estar en el ordenador, lo utilizo para hablar con mis amigos... Asique en cuanto tenga un poquito de tiempo (voy a intentar este fin de semana), retomaré mi historia! :)

Un besazo enormísimamente grande;

Irene

martes, 10 de septiembre de 2013

Capítulo 5

Miré en el espejo a una nueva yo. Había heho un cambiazo ayer en la peluquería del centro comercial; me había puesto mechas californianas azules, y me había rapado el lado derecho de mi pelo. Lo necesitaba. Desde siempre me había gustado tener el valor de sacar mi verdadero yo, de ser diferente a los demás. Pero en el instituto nunca me atreví, con el miedo del qué dirán. Siempre me habría gustado quitarme el traje de la tímida Cris, y gritar al mundo quién era en realidad, pero jamás tuve el coraje. Ya había sufrido suficientes burlas, ya había sido el hazmerreír del instituto. Noté cómo una lágrima resbalaba por mi mejilla. Antes del instituto no tenía miedo a nada ni a nadie, pero cuando entré en ese mundo de desconocidos, todas esas burlas e insultos se quedaron grabados en mis oídos, e hicieron de mí otra cosa. Me cambiaron completamente. Empecé a tener miedo del qué dirán, tenía dos vidas: la mía y la que se inventaban los demás. Empecé a caerle mal a la gente, y entonces, cada vez  que conocía a alguien casi no hablaba, no me comportaba como yo era en realidad, por el miedo de caer mal. Me miré al espejo. Tenía los oios rojos e hinchados, y un montón de lágrimas por mi cara. No! No, no y no! Eso era pasado, y decidí ser todo lo que no pude. Iba a ser yo. Yo misma. Asique  me lavé la cara y me sonreí. Me regalé la mejor sonrisa, y desde ese momento nadia me la iba a quitar. Nunca.  

  Después de ir a una tienda de piercings y volver con uno en la comisura del labio, el segundo agujero en la oreja derecha, dos agujeros en el cartílago de la oreja izquierdauna y una cajita con varias dilataciones con forma de caracol, desde dos milímetros hasta ocho, fui a la tienda de tatuajes que había dos calles más arriba. Comí en una pizzería y me llamaron al móvil. Era Álvaro.  
-Álvaro!  

-Hola! Qué tal?  

-Pues no he parado en toda la mañana. Y tú?  

-Muy bien, oye, qué vas a hacer esta tarde?  

-Pues... Había pensado en hacer unas cositas, además, tengo un concierto, pero podemos quedar esta noche.  

-Hummm... Tengo una idea mejor. A qué hora es el concierto?  

-A las siete.  

-Genial. Allí estaré.  

-Vale.  

Colgué, y seguidamente abrí el whatsapp. Cinco mensajes nuevos del grupo de "Imparables". En el grupo estábamos Ali, Nata y yo. Vaya tontería de conversación, una discusión sobre si Antonio era más o menos simpático que Miky. Puse un mensaje: 'Eh imparables, mejor Miky, pero dejando aparte las chorradas; esta tarde tengo un concierto en la calle de los 100 montaditos a las 7, os venís? Ah, viene Álvaro'.
A esa calle la llamamos la de "Los cien montaditos" porque así se llama el bar que está en esa avenida, en el que nos juntamos a menudo. Pagué y subí a mi casa. Entonces miré las respuestas de mis amigas. Nata decía que sí, y Ali que también, pero que era más majo Antonio. Me tumbé en la cama con el portátil y me metí en YouTube. Estuve como media hora en el espejo, siguiendo el tutorial, pero por fin conseguí lo que quería; dos rastas perfectas.

Eran cerca de las cuatro y media, por lo que ensayé por última vez mi concierto; Mi obra de marimba con cuatro baquetas, y mi acompañamiento con la batería en el solo de Miguel. Todo perfecto. Me preparé. Una camiseta con la frase de ' If I take care in your present, I do not look at your future, because by then, will be my last' que significa: ' Si no me cuidas en tu presente, no me busquesen tu futuro, porque ya para entonces serás mi pasado', los mismos vaqueros blancos que ayer y mis Vans blancas y fosforitas.

El concierto fue genial. En cuanto salí Ali y Nata se tiraron a mí y me dieron un abrazo enorme.  

- Dios mío Cris -gritó Natascha-, vaya transformación!  

-Os gusta?  

-Cris -Ali me miro fijamente, y muy seria dijo-, lo has hecho muy bien, pero estás mal de la chota.  

Me reí.  

-Pues aún me queda una cosa, pero es sorpresa -me dirigí a mi novio-. Mira Álvaro -Bajé la tira de mi camiseta para que se viera bien el tatuaje. Era un diente de león, del que se iban volando las semillas y poco a poco se convertían en pájaros volando.

sábado, 24 de agosto de 2013

Capítulo 4

Abrí  los ojos lentamemte. Poco a poco iba recordando la noche anterior. Fue increíble. Miré  el reloj; casi las once... Vaya, pues sí que he dormido  

-Buenos días princesa!

  Me volví sobresaltada hacia la puerta y le vi, pero no pude evitar fijarme en la bandeja que llevaba. Un zumo natural de naranja, un tarro con mermelada de arándanos -mi favorita-, mantequilla,  dos tostadas, café con leche... Cada vez le quiero un poquito más.  

-Álvaro, te estás pasando...  

-Si quieres me lo como yo...  

-No hombre! Ya que me lo has preparado me lo comeré.  

Se podría decir que parecía el monstruo de las galletas. En cuanto terminé, mi "princeso" me sonrió.  

-Joder Cris, como engulles-notaba como el calor me subía a las mejillas-. Anda, no te pongas roja, que he traído nutella, y para terminar vamos a convertir el desayuno en... Un "besayuno"!  

-Qué quieres decir con es...- Se tiró encima mía- Ahhhh!!  

Me empezó a untar en nutella y a besarme. Cada beso suyo era dulce y pegajoso,  y después de unos cuantos besos, bastantes risas y mucha, mucha nutella, se separó de mí, dejándome con ganas de más.        

Buscaba en el armario la ropa para ese día; Álvaro me iba a llevar al centro comercial para decorar el apartamento que me había comprado unas semanas antes. Finalmente me decidí por unos vaqueros cortos blancos y una blusa lila. Los zapatos... Unas sandalias moradas. Fui al baño: me alisé el pelo y me puse unos pendientes con una flor blanca. No vi la necesidad de maquillarme, la verdad es que no me gustaba mucho.  

Una vez en el centro comercial, fuimos a Ikea. Primero pensamos en el salón: Álvaro me dijo que estaría genial un color  claro, y yo lo visualicé inmediatamente.  

-Eso es fácil! Amarillo y blanco.  

-Hummm... No sé. Yo creo que estaría mejor un verde claro, y blanco.  

-Sí, también queda bien... No! Ya sé! -mi idea quedaría genial- Todo blanco, y en las paredes podríamos pintar cosas chulas tú y yo.  

-Bueno, si a ti te gusta...  

-Que sí! Mira, este sofá en el lado izquierdo, aquí este sillón, un espejo en la pared derecha...        

Cuando por fin terminamos de elegir todos los muebles y salimos de la tienda, me paré en seco.  

-Podrías esperar unos minutos? Enseguida vuelvo.    

-Tacháaaaaaan! Qué te parece?  

-Wow! Vaya cambiazo! Te queda genial.  

-Pues me alegro mucho. Es lo que intentaba.  

Seguimos andando y nos montamos en el coche de Álvaro. Cuando llegamos a casa, ya era casi la hora de comer. Como a Álvaro le encanta cocinar, preparó unos espaguetis riquísimos.

martes, 30 de julio de 2013

Me voy de viaje

Hola! Bueno, quería disculparme y comentar que esta tarde me voy de viaje a un sitio donde casi no hay internet (mi pueblo... ^^), y por lo tanto no creo que suba nada, y si lo hago, será muy de vez en cuando. Luego me iré a un camping, donde creo que ahí si que podré escribir, pero no sé. Muchos perdones :)

Un besazo enormísimamente grande;

Irene

domingo, 28 de julio de 2013

Capítulo 3

Al día siguiente Ali, Nata y yo fuimos a la discoteca Apolo. Mis amigas se negaron a que viniera Álvaro, ya que era una “noche de chicas”. Pero Nata le aseguró de que me iba a vigilar para que no hiciera ninguna “tontería”. Por la tarde las chicas me habían comprado un vestido precioso, sin dejarme pagarlo. Era blanco con un cinturón negro. Muy sencillo, y muy bonito. Entramos en la disco con nuestras respectivas entradas. Ali pronto empezó a hablar con un chico y nos quedamos Nata y yo junto a la barra. Cuando noté que el alcohol hacía efecto, dejé mi cerveza a un lado y salí a la pista. Empezó a sonar una canción de reggaetón y aunque no me agradaba, me puse a bailar con mucha energía. Estaba bailando con alguien, y ese alguien me cogió y me arrastró fuera de la pista, a un lugar con menos barullo. Miré a esos ojazos azules tan hipnotizantes que me recordaban a alguien... ¿A quién? Continué recorriendo con mi mirada su perfecta sonrisa, y luego su pelo rizado, a media melena, cobrizo... ¡Joder! ¡Era él! Pero si ya lo había olvidado... Me sonreía.

-¿Me recuerdas? -asentí, aún flipando.- Soy Carlos, ¿y tú?

-Cristina... Pero llámame Cris.

Seguía sonriente, regalándome una de sus mejores sonrisas, acogedoras, que te transmitían calor, ilusión, confianza, ganas de vivir... Era una de esas personas que con sólo verla, te alegraba el día entero, de esas que aunque no quisieras, involuntariamente sonreías, de esas que si sufría tu sufrías con ella, que si te caías se caía contigo... ¿Pero qué digo? Nunca dejaría que te cayeses.

-Encantada -sonreí-. Oye, me tengo que ir. Lo siento.

-Claro, no pasa nada. Adiós, Cris.

Busqué a Natascha con la mirada y la encontré hablando con un chico que parecía muy agradable. La cogí de la mano y me la llevé, un poco confusa. Luego divisé a Ali, liándose con uno. Muy típico de ella. La agarré con la mano que me quedaba libre y me la llevé a rastras, pataleando.

-Ali, nos vamos

-¡¿Qué?! Ni hablar.

-He dicho que nos vamos.

Debí dar miedo, porqué se calló. Miré la hora en el móvil, ya fuera del local. Las 3:46 de la madrugada.

-¡Mierda! -me lamenté- El metro ya ha cerrado.

-Os puedo llevar.

Me giré y contemplé al chico que había hablado.

-Carlos... -No quería que él me llevase, pero no nos podíamos quedar hasta las 6 que abriera el metro- Pues...

-Anda, vamos.

Nos llevó a un Citroën gris que estaba aparcado en la otra calle. Me subí en el asiento del copiloto, y Nata y Ali detrás. Estaban un poco sorprendidas, y empezaron a cuchichear. Le dije mi dirección y cómo llegar, y arrancamos.


Cerré la puerta de mi casa despacio, para que no se despertasen los vecinos. Le puse un Whatsapp a Álvaro, aunque su última conexión había sido a la una y veintiocho minutos. Me quité la ropa, la dejé encima de la silla y me acosté en ropa interior.

jueves, 25 de julio de 2013

Capítulo 2

Un caluroso 14 de julio

Acababa de salir de la ducha cuando sonó la canción Mírame a los ojos de Green Valley. Cogí el móvil del lavabo de mármol y después de comprobar de que quien me llamaba era Álvaro, contesté.

-¡Álvaro!

-Hola princesa -me contestó-. ¿Qué tal la tarde?

-Muy aburrida...

-Pues te la voy a animar un poco.

-¿Ah, si? -me emocioné- ¿Qué me espera?

-Te espero yo a las diez en el parque.

-Allí estaré.

-Muy bien. Luce tu mejor vestido.

Colgué. Me vestí con mi mejor ropa: Ese vestido azul y blanco de Chanel que Álvaro me había regalado. Era precioso. Tenía dos tiras cruzadas en el pecho, azules, que se volvían a cruzar por la espalda y se ataban a la cintura. La falda del vestido empezaba con el mismo azul, pero iba haciendo un degradado hasta el borde, que se volvía blanco. El vestido me llegaba por las rodillas y me encantaba. Era fresquito, pero dejaba ver sólo lo suficiente. Me puse unos tacones de aguja azul cielo -era bajita, por lo que no me quedaban demasiado mal-, con un bolso del mismo color, pero con correas blancas. En el baño me hice mi mejor peinado: Una trenza de raíz que me recorría toda la cabeza, del lado derecho hasta el izquierdo, la raya en un lado y todo el pelo que quedaba suelto, liso, ondulado por las puntas. Estaba perfecta. Metí lo necesario en mi bolso y salí de casa. En diez minutos estaba en el Parque del Retiro. Recorrí el camino de tierra, giré a la izquierda, luego a la derecha... y ya estaba. Un banco escondido entre unos altos árboles, cerca de un riachuelo. Era sumamente impresionante. Pero en ese día, en ese momento, en esa décima de segundo, aún lo era más.


Una semana y algo antes

Caminábamos de la mano a la sombra de ese caluroso tres de julio. Entonces Álvaro empezó a correr a una velocidad de vértigo, y yo, enganchada a su mano, le seguía. Me llené de barro mis sandalias negras, pero mereció la pena. Llegamos a un banco precioso, rodeado de árboles y de enredaderas, en una mini-pradera repleta de azucenas amarillas. Me cogió una mano, y la otra la apoyó en mi espalda. Me acercó a él y en ese instante se paró el tiempo. Su olor, su respiración, su tacto, su mirada... Todo. Y me besó. Mi primer beso con él. No pude saber cuánto tiempo estuvimos así, y creo que nunca lo sabré. Le agarraba muy fuerte, creo que, con la intención de pegarme a él y no separarme jamás. Pero no debía funcionar, porque nos acabamos separando.
Desde entonces, era nuestro banco. Nuestro lugar. Nuestro, y sólo nuestro.



Un caluroso 14 de julio

Esa vez era todavía mejor. Estaba todo decorado con velitas, y había un mantelito en el suelo con un montón de comida riquísima, hecha por Álvaro. Era precioso. Me acerqué a él y lo besé, y él, respondió el beso.

-¡Sorpresa!

-¡Wow! Álvaro, es impresionante.

Entonces me miró con un brillo en los ojos, un brillo de niño pequeño, un niño pequeño con una de esas piruletas enormes de colores que salen en los dibujos animados. Y entonces, sus ojos marrones, tan comunes, me parecieron los más bonitos del mundo. Íncreibles, inigualables, únicos. Especiales.

-¿Te gusta?

-¿Bromeas? ¡Me encanta!

Y me cogió, y me volvió a besar, y nos quedamos así, abrazados, yo apoyada sobre su pecho, escuchando su corazón, o tal vez, el mío, robado y guardado dentro de él. Y esa noche fue mágica. Comimos todo -hasta reventar-, jugamos, bailamos, gritamos, saltamos, corrimos y nos abrazamos.

Premio Liebster Award

Quería agradecer a http://www.enbusquedadelunparaiso.blogspot.com.es/ y a http://anonimasarcoiris.blogspot.fr/ por mi nominación ya que ambas me han nominado al premio Liebster Award.

Las reglas a seguir por las personas que recibimos los Liebster Awards son las siguientes:

1. Nombrar y agradecer el reconocimiento de las personas que te hayan nominado en una entrada en tu blog.
 
2. Hacerte seguidor (si no lo eres ya) del blog que te ha concedido el premio. (En mi caso, no lo hago obligatorio, pero me ayudarías mucho)
 
3. Responder las 11 preguntas que hizo la persona que te nominó.
 
4. Conceder el premio a 11 blogs más que se merecen ser conocidos, todos con menos de 50 seguidores.
 
5. Crear 11 nuevas preguntas para tus nominados.

6. Informar del Adward (premio) a cada propietario del blog al que has premiado.

Estas son las preguntas que me han hecho:

1-¿Por que decidiste crear un blog?
Sinceramente, hacía mucho que quería escribir una novela, pero nunca me había atrevido porque no estaba segura de si iban a gustar. Empecé a leer a Clara, una chica que tiene una historia genial (aquí os dejo su blog: http://nosconocimosenunbar.blogspot.com.es/ ) y que me animó a escribir. Luego descubrí a Marina (aquí os dejo su blog: http://anonimasarcoiris.blogspot.fr/ ) y que empezamos a hablar por tuenti, y que con ella me decidí a empezar el blog. Ella me apoyó todo lo que pudo y me ayudó a elegir el título, y es una gran lectora (Está nombrada en los agradecimientos, abajo del todo). 
2-¿En que te sueles inspirar para escribir?
Suelo inspirarme en otras historias, o en cosas que me hayan pasado y las escriba tal y como las siento.
 
3-¿Te gustaría ver alguna novela tuya en una librería?
La verdad es que sí, me gustaría mucho, sobre todo si a la gente le gusta.
 
4-¿Publicarías una autobiografía o dejarías que alguien escribiese una biografía tuya?
Probablemente sí, pero cuando se un poquito más conocida, y en caso de que escribieran una biografía, lo haría una persona que me conociera mucho.
 
5-¿Te importa más tener seguidores o que tus seguidores sean pocos y buenos?
Ahora mismo, yo creo que aunque tenga muchos o pocos, todos serán buenos. La verdad es que me gustaría que la gente me conociera, comentara, y diera su opinión sobra le historia.
 
6-¿Pedirías ayuda a alguien para escribir tu blog?
Tal vez. Hay gente que me ha ayudado ya, por ejemplo Marina, que difunde mi novela, y me ayudó a elegir el título.
 
7-¿Has utilizado alguna red social para dar fama a tu blog?
Por el momento, Tuenti, y dentro de poco me haré un twitter de la novela.
 
8-¿Cual sería la razón por la que dejarías de escribir tu blog?
Que la novela dejara de gustar, que surgiera algún asunto familiar...
9-¿Te platearías escribir un blog con otro tema?
De hecho, ya me lo he planteado, pero he decidido centrarme en este y si ha avanzado o estoy muy animada, yo creo que lo haría.
 
10-¿Que te definiría?
Pues... Segura.
11-¿Como cres que te ven los demás?
Creo que, si descubren mi blog, y les gusta la novela piensan: "Es novata, pero escribe bien" pero si no les gusta supongo que: "Es muy novata y escribe fatal" o... "Una historia poco original".
Estos son mis blogs nominados al premio Liebster Awards:

 Y mis preguntas para los nominados son:


1-¿Porqué decidiste tener un blog y cuándo empezaste?
2-¿Qué te aporta tener un blog?
3-¿De dónde nace la inspiración para escribir?
4-¿Quién es esa persona que te gustaría que entrara en el mundo de los bloggers?
5-¿Cuál ha sido el post que más éxito ha tenido? ¿A qué lo atribuyes?
6-¿Cómo planificas contenidos para tu blog?
7-¿Cuál es tu Red Social preferida y porqué?
8-¿Tienes algún post que te gustaría escribir y por alguna razón no puedes? ¡confiésalo!
9-¿Respondes a los comentarios que dejan en tu blog?
10-¿PC o Mac?
11-¿En los momentos off-line que te gusta hacer?


 

miércoles, 24 de julio de 2013

Capítulo 1


-Cuenta, ¿cómo es?

-¿Álvaro? La perfección. Ojos marrones, pelo corto, a juego con sus ojos... Uff...

-Estás loca -Dedujo Alicia-. Muy, muy loca.

Solté una carcajada.

-¿Loca? Sí Ali, loca de amor.

-Cris, definitivamente, estás fatal.

-¡Já! Pura envidia.

Pero tenía razón. Estaba loca, y yo lo sabía. Aún había cosas del sábado de las cuáles Ali no tenía ni idea.

-¿Envidia? ¿Envidia? -Ali se empezó a reír. Se lo tenía que decir.- ¿Envidia de qué? ¿De que Natascha te consiguiera una cita a ciegas con un tío que pasaba por la calle?

-Pues sí. Oye Ali... Hay cosas que no sabes del sábado -Abrió los ojos como platos. Me coloqué el pelo hacia el lado izquierdo.- Hubo... Otro chico

-¿Qué? ¿Te liaste con dos en una tarde?

-¡No, no, no! Déjame explicártelo.

-Adelante.

Entonces recordé

-Pues...Álvaro y yo comimos en el restaurante al que me trajo Nata. Yo me levanté para ir al baño y retocarme, y cuando salí me choqué con un camarero regordito...

-¡Espera! ¿Te fuiste a retocar? ¡Ese Álvaro tiene que ser muy guapo! Y eso al parecer te afecta... Tú, en ocasiones muy importantes la raya, un poco de rímel, brillo de labios y... ¡Listo!

-Sí, y tú raya, rímel, coloretes, sombra, pintalabios, base...

-¡Vale, ya! -Me cortó- Que te enrollas Cris...

-Bueno, pues que se me cayó todo el neceser por el suelo, me agaché y cuando levanté la mirada me encontré con unos ojos azules a tres centímetros de mí, con una sonrisa preciosa, el pelo cobrizo, rizado, a media melena... Y entonces me ayudó a recoger y a levantarme, y se fue con una sonrisa. Yo estaba tan atónita que no le di ni las gracias. Le miré hasta que llegó a su mesa, donde estaba sentados un grupo de chicos y chicas. Me quedé paralizada hasta que Álvaro me llamó la atención. Terminamos de comer y fuimos al Parque del Retiro. El chico de los ojos azules y su grupo ya se habían ido del local. Mientras paseábamos por el parque, vimos una fuente y nos acercamos para beber agua. Cuando terminé de beber vi que a unos metros estaba el mismo grupito que en el restaurante. Busqué al chico que tanto había captado mi atención y lo vi allí, sentado, mirándome y sonriendo. Me saludó y consiguió arrancarme una sonrisa que ni yo sabía que tenía entre mis labios. Ese camarero regordito, por muy mala mirada asesina que me echase al chocarme con él, me había hecho la más feliz. Álvaro y yo seguimos paseando, y como me preguntó por el chico sin nombre, le conté el suceso del restaurante. Y bueno... El resto ya lo conoces.

Alici estaba más sorprendida aún.

-Resumiendo, ibas a una cita a ciegas y te encuentras con dos, y te quedas pillada por ambos tíos. Cris, eres la bomba. Oye, ¿qué te parece si llamo a Nata, y quedamos en el Burguer king? Tengo hambre, y me ha dicho Laura que la nueva hamburguesa está buenísima.

-Por mí bien

-Perfecto, la voy a llamar -hizo una pausa y tras revisar su smartphone exclamó-. Mierda,¡no tengo saldo!

-Anda, ya la llamo yo.

Saqué mi Samsung Galaxy 3 y busqué la N. Después de cuatro bips mi amiga descolgó y yo puse el altavoz.

-¡Cris! -Se escuchó al otro lado- ¿Qué tal?

-¡Muy bien! Oye, Ali y yo vamos al Burger. ¿Te vienes?

-¡Claro! Pero no mucho, que le he dicho a mis padres que hoy cuidaba de mi hermano Sergio.

-Ok, pues nos vemos allí.

Colgué. Tenía la costumbre de hacerlo sin despedirme.





-¡Nata!

-¡Cris!

-Nos abrazamos y nos dimos dos besos.

-¿Hola? -Se hizo notar Ali- ¿Yo también existo?

-¡Hola Ali! -Contestó Natascha, mientras se daban dos besos.- ¿Cómo estás?

-Hambrienta

Las tres nos reímos.

-Bueno Cris -Nata se dirigió hacia mí-, ¿me vas a contar lo del sábado?

-Claro -Respondí-, pero primero vamos a la cola a pedir, que yo también tengo hambre.

Unos días antes

-¡Cris! -Vino entusiasmada Nata hacia mí- Te he preparado una cita.

-¿Qué? ¿Con quién?

-Ahh... ¡Sorpresa!

-¿Y cómo la has conseguido?

-¿Recuerdas que estudio periodismo? -Asentí- Bien, pues estoy de prácticas en un programa, que se trata de ir preguntando a gente de la calle que si quiere una cita a ciegas, y luego se grab la cita y lo que ocurre en ella.

-¡¿Queeé?! ¡Estás loca!

-Sí, pero mola. - Y con una sonrisilla traviesa añadió- Mañana voy a buscarte a la una y media. ¡Ponte guapa!